La Revolución en SamarkandaNovela
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Resumen |
La revolución parece algo espontáneo, pero no lo es. Alguien, el revolucionario, debe decidir que ésta es necesaria. Pero no basta. Hay muchos aspectos de la sociedad que pueden hacerme pensar que la revolución es necesaria, sin embargo, si no soy un caudillo, mi revolución no será posible. Entonces me pregunto: ¿Quién es el caudillo de una revolución? ¿Es cualquier persona? ¿Es un soñador? ¿Un héroe? Después de mucho reflexionar en esto, concluyo que para ser un caudillo revolucionario se debe ser un idealista, un excéntrico y un loco. Nadie cercano a la normalidad es un revolucionario, porque el hombre normal es un moderado. Un revolucionario es un loco maravilloso, capaz de hacer soñar a sus partidarios y hacerlos vivir la aventura utópica de la revolución. |
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